Entrevista Wenceslao Cáceres alumno del Posgrado en Agronegocios y Alimentos modalidad semanal
¿Qué te motivó y cuáles eran tus expectativas al inscribirte en el Posgrado?
Me inscribí por la conexión que tengo con el campo y la intención de estudiar algo que pudiera aplicar allí. Soy abogado y siempre estuve ligado al sector agropecuario ya que mi abuelo materno fundó un negocio que hoy en día es una empresa familiar, dedicada principalmente a la cría de ganado.
Llegué al posgrado por recomendación y referencias de amigos de la FAUBA que participaron en ediciones anteriores.
¿Qué herramientas crees que te está aportando el posgrado?
Principalmente las cuestiones curriculares. Las materias que más me gustaron fueron Economía, Negocios de commodities y Negociación. Son cuestiones que independientemente del perfil profesional de cada uno, tienen una aplicación práctica evidente.
En segundo lugar, creo que todos los alumnos y profesores este año hicimos no solo un posgrado en Alimentos y Agronegocios, sino también en cuestiones intangibles como adaptación al cambio y resiliencia. Nadie se esperaba estar cursando a la distancia y eso significó para los docentes tener que acostumbrarse a las herramientas informáticas, y para nosotros los alumnos tener que aprender a asistir a las clases desde la comodidad de nuestras casas. Son cuestiones que creo que llegaron para quedarse y vivir el cambio en primera persona ha sido muy provechoso.
¿Donde comenzaste a cursar y donde te encontrás cursando actualmente?
Realicé en modalidad online casi 80% del programa desde la ciudad de Dolores en Buenos Aires, lugar donde me encontraba trabajando. Actualmente estoy en Trieste, al noreste de Italia a donde llegué a principios de octubre con una beca para realizar un MBA.
¿Cómo fue que en el medio de la Pandemia te surgió esta posibilidad en Italia?
Diría que en todas las crisis surgen oportunidades, y en el mes de julio pude vislumbrar que en ciertos países de Europa, las universidades se encontraban con una gran carencia de alumnos internacionales. La restricción de movimiento y la imposibilidad de planear en medio de tanta incertidumbre hicieron que muy poca gente estuviese dispuesta a tomar el riesgo de viajar y embarcarse en una aventura como esta. Gracias a esto puedo decir que los procesos de inscripción y de otorgamiento de beneficios económicos se tornaron más ágiles y quizás más simples también.
¿Crees que es posible cursar a distancia? ¿Lo recomendarías?
La interacción cara a cara con los demás alumnos y con los profesores es algo que se extraña, y eso es innegable. Sin embargo, puedo contar mi experiencia y decir que el sistema funciona a la perfección y que significa una gran alternativa para todos aquellos que nunca se anotaron por la imposibilidad de asistir personalmente.
¿Cómo te ves a futuro?
Me veo trabajando y viviendo en Argentina, emprendiendo y por supuesto ligado al sector agropecuario.