PRESENTACIÓN
Mi nombre es Agustín Michlig, tengo 29 años, soy hijo de productores agropecuarios de la zona de Máximo Paz en la provincia de Santa Fe. Soy ingeniero agrónomo, egresado de la Universidad Nacional de Rosario y del Posgrado en Agronegocios y Alimentos de la Universidad de Buenos Aires.
Actualmente, formo parte de un startup argentino que se llama AURAVANT, el cual nació en Buenos Aires y ya hace unos años está exportando tecnología al mundo. En cuanto a mi rol, formo parte del equipo de Producto y hace 4 meses me trasladé a Madrid, donde tenemos el centro de operaciones de Europa.
¿EN QUE AÑO HICISTE EL POSGRADO Y QUÉ SENTÍS QUE CAMBIÓ EN TU VIDA PROFESIONAL A PARTIR DE ESE MOMENTO?
Soy egresado de la promoción 2018, año en el que me tocó mudarme a Buenos Aires. Un poco lo que buscaba al comenzar el posgrado era, por un lado, ampliar mi red de contactos y hacer networking con colegas del sector, entender un poco la dinámica de trabajo de empresas y profesionales no necesariamente relacionados con la producción, y, por otro lado, generar un balance o complemento de negocios a la formación y experiencia técnica que ya tenía en ese momento.
Creo que dos años después puedo decir que no solo me permitió cumplir con todos esos objetivos que tenía, sino que también pude crecer profesionalmente, ampliar mi visión acerca de la cadena de agronegocios y como consecuencia de esto, realizar un giro en cuanto a mi rol en la empresa. En ese momento, pase de ocupar una posición más técnica y reactiva ante determinadas situaciones, a liderar y gestionar el producto. Sin lugar a duda, las herramientas y los conocimientos en términos de planificación, estrategia e innovación que adquirí durante la cursada me permitieron replantearme hacia dónde quería crecer profesionalmente y me abrieron las puertas para poder postularme para dicha posición.
CONTANOS QUÉ ES AURAVANT Y CÓMO ARTICULASTE LO VISTO EN EL POSGRADO CON LO QUE ESTÁS HACIENDO
AURAVANT es una empresa que desarrolla software y soluciones tecnológicas para el agro. Estas herramientas ayudan a los productores durante el proceso de toma de decisiones y les permiten ser más eficientes en el uso de recursos, ya sean a nivel de insumos, de una forma sostenible en el tiempo, cuidando el medio ambiente al hacer uso racional de los mismos. Si bien AURAVANT, hoy por hoy es conocida por su plataforma, no nace con este producto, sino que ofrecía prescripciones de aplicación variable nitrogenada a través de imágenes de drones, algoritmos y procesamientos GIS. Este servicio tenía una gran limitante y era que solucionaba solo uno de los cientos de problemas o de decisiones que tiene que tomar un agrónomo o productor durante el ciclo productivo de un cultivo. Esto también se suma a que la oferta y el mercado de las imágenes satelitales estaba cambiando (comenzaron a ser mucho más accesibles, con un menor costo y mayor disponibilidad) lo que hizo que la empresa pegue un giro estratégico y empiece a ir de un modelo plataforma genérica con muchísimas funcionalidades de gran valor agronómico, como realizar muestreos por ambientes, crear zonas de manejo, monitorear campos y lotes, etc. Es decir, ya no colaboramos en un proceso específico, sino que la plataforma ayuda a tomar múltiples tipos de decisiones durante todo el cultivo.
Hoy por hoy la plataforma tiene monitoreadas más de 8 millones de hectáreas en todo el mundo, tiene más de 15.000 usuarios y opera con un modelo freemium de negocios. Esto quiere decir que hay una versión gratuita que tiene funcionalidades que ayudan a la adopción de la tecnología y después hay una versión premium que tiene herramientas avanzadas como de Agricultura de precisión, de gestión de datos y reportes. Todo este proceso, que parece ser rápido y fácil de contar, requirió en su momento, mucha estrategia, mucho planeamiento, que se sin dudas se aprende durante el posgrado. Entender los momentos y oportunidades tecnológicas, analizar el riesgo y el contexto de cada mercado y de cada geografía es clave para poder hacer cambios a tiempo.
Tan grande fue el cambio y la innovación, que de repente la plataforma permite que no solamente nosotros desarrollemos funcionalidades sino que otras personas puedan hacerlo encima de ella; es decir que cualquier persona que tenga conocimientos de desarrollo, puede empezar a programar y hacer sus propios modelos específicos de fertilización nitrogenada.
¿CÓMO VES EL DESAFÍO PROFESIONAL DE ABRIR UNA OFICINA COMERCIAL EN OTRO PAÍS?
El desafío de comenzar a operar en otros países, y sobre todo en países europeos, es enorme. Si bien parte de ese derecho de piso lo tenemos pagado, ya que Argentina es referente en lo que es el sector agro a nivel mundial, y también pionera en el uso de muchas tecnologías, en esta oportunidad hay un gran desafío y es que la forma en la cual se producen los alimentos cambia mucho, no sólo por el tipo de cultivo, por el tipo de suelo, por la región y por el mercado, sino que también se transforma por aspectos sociales y culturales. Entonces, creo nuestro esfuerzo en estos primeros meses, es lograr que algo que se adoptó por más de 15.000 usuarios en Latinoamérica, pueda ser también adquirido.
Por ende, la comunicación de cara al usuario agrónomo-productor de Europa pasa a ser un aspecto clave. Probablemente las problemáticas y las situaciones de producción cambien, pero ya sea desde la gestión de un subsidio o desde la búsqueda de la excelencia en términos de eficiencia productiva, terminan habiendo oportunidades donde la tecnología y la innovación pueden optimizar procesos o bien solucionar problemas concretos.
¿CÓMO VES LAS PERSPECTIVAS DE ACÁ A FUTURO CON RESPECTO A LA DIGITALIZACIÓN Y QUÉ ES LO QUE SE VIENE?
En términos del sector y la digitalización, siempre vemos algunos indicadores que muestran que el agro es uno de los sectores menos digitalizado de la industria. Sin embargo, los que participamos de una u otra forma en este sector, sabemos que este es un proceso inevitable, porque digitalizando el agro logramos algo que conocemos todos: implementar tecnologías que nos ayudan a aumentar rendimientos, disminuir los costos de producción y ahorrar tiempo. Hay también una cuarta vertical que dentro de poco va a ser número uno, que es la sustentabilidad. Mirando un poco la película desde estas tierras, es hacia ahí por donde estaba yendo el mercado, y aspectos como la certificación de procesos, la trazabilidad, pueden ser variables que hagan que este camino de digitalización se termine de acelerar o que muchas tecnologías digitales se terminen de adoptar (tal vez a la fuerza) porque va a ser la forma en la cual muchos productores o muchas empresas van a poder seguir agregando valor a la producción que tienen tranqueras hacia afuera.
Con respecto a AURAVANT, lo que apostamos para los años venideros es ser un poco la plataforma donde todas estas soluciones y procesos digitales ocurran, y lo estamos tratando de hacer con nuestro marketplace y con las extensiones (mal llamadas por nuestro equipo Aurapps). Básicamente, la idea es que cualquier desarrollador que quiera desarrollar un concepto arriba de AURAVANT, o cualquier empresa que decida automatizar o implementar un proceso dentro de nuestra plataforma lo pueda hacer, que no sea necesario reinventar la rueda en pocas palabras.
Nuestra plataforma está abierta y tiene herramientas que permitan que cualquiera pueda construir un complemento que lo ayude en un proceso específico, desde hacer una prescripción de fertilización nitrogenada hasta poder firmar documentos y certificar aplicaciones de distintos tipos de fitosanitarios. Son infinitas las posibilidades que tiene y creemos que con ello vamos a lograr, no sólo generar mayor cantidad de soluciones, como permitir que distintos procesos que se hacen de manera manual se puedan automatizar, sino que también cada productor, para cada tipo de cultivo y en cada región, pueda tener una herramienta que le sirva y que esté ajustada a sus necesidades y requerimientos de producción.
Creemos que innovaciones como estas pueden ser el camino para poder digitalizar el agro, ya que las grandes revoluciones tecnológicas se dan cuando todos los actores son partícipes de la misma.