Análisis de los cambios institucionales sobre el sistema de los agronegocios del trigo en argentina

En el marco de la Maestría en Agronegocios de la FAUBA se llevó adelante el seminario sobre “Análisis del sistema de agronegocios del Trigo en Argentina”, bajo la exposición de Benjamín Fuhr, Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Buenos Aires (UBA), Magíster UBA Área Agronegocios. Durante la exposición el Ing. Benjamín resaltó la importancia de la influencia del ambiente institucional en el SAG del trigo.

Autor: Ana Sofia Morante Silupú (Alumna de Maestría en Agronegocios)

El sistema de agronegocios del trigo argentino es uno de los sistemas más importantes de Latinoamérica. El trigo argentino ocupa el tercer lugar en orden de producción agropecuaria en Argentina, después de soja y maíz; representa el 2,4% de la producción mundial y ocupa el séptimo lugar como exportador a nivel mundial, el 4,6% del total de divisas ingresadas por exportación al país proviene del SAG del trigo y son 8,3% de las divisas ingresadas de origen agroexportador (datos 2019).

El Ing. Fuhr, recientemente Magíster UBA área Agronegocios, nos comentó que, a partir de su investigación, se evidencia que en Argentina la producción de trigo los últimos 20 años fue muy volátil y errática, existiendo caídas y aumentos del orden del 50% interanual que no necesariamente está correlacionadas con el clima, existen otros factores que impactan en la producción de trigo. De esta forma, en su trabajo pudo identificar y analizar cómo los cambios institucionales y políticos impactaron sobre la dinámica del sistema, analizando el contexto político, económico, social y tecnológico en el cual se desenvuelve el sistema y luego analizando el impacto de un posible tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur sobre el sistema de agronegocios del trigo argentino.

El estudio se enmarcó en los conceptos de la Nueva Economía Institucional (NEI) aplicada a los agronegocios utilizando el método Estudio y Planificación Estrategia del Sistema de Agronegocios (EPESA) para analizar el contexto en el que se desenvuelven. El Ing. Fuhr inició el análisis con una distinción entre dos periodos de gobierno con sus respectivas intervenciones dentro del SAG: el primer periodo (2003-2015), el cual se caracteriza por haber tenido políticas más intervencionistas orientadas a querer abastecer el mercado interno,  con la hipótesis de que esta intervención asegura volumen y precio más económico para el mercado doméstico y exportar luego los excedentes de trigo y harina, en pos de cuidar “la mesa de los argentinos” y des-dolarizar el insumo. Mientras tanto, el segundo periodo (2015-2019), con políticas menos intervencionistas y orientadas a las exportaciones, con tendencia a mayor libertad del mercado.

El disertante indicó que para el primer periodo los motivos de la implementación de las políticas como los derechos a la exportación, obligación de liquidación de divisas, etc., se basaron en la necesidad de divisas para la financiación de políticas macroeconómicas de los diferentes gobiernos. El trigo y su sistema tiene un balance comercial positivo y de aquí surgió la necesidad de intervenir el mercado, apropiándose de las rentas que generan los actores del SAG en forma de derechos de exportación, siendo un impuesto de “fácil recaudación”. Estas políticas fueron cambiantes, erráticas y poco previsibles. Como resultado de este ambiente institucional el sistema de agronegocios del trigo argentino tuvo disminuciones en la intención de siembra, menor producción y menor utilización de tecnología. Además, se encontraron desincentivos asociados a la obligación de liquidación de divisas por parte de la exportación en un contexto de tipos de cambio múltiples generando pérdidas de renta entre las diferencias de liquidación de la divisa y re-dolarización de la ganancia. Inicialmente se logró una baja en el precio del commodity en el mercado local pero los efectos en el mediano plazo fueron negativos en todo el SAG.

El siguiente periodo (2015 – 2019), el nuevo gobierno implementó un cambio drástico en relación con las políticas implementadas en el período anterior, existieron nuevas las reglas de juego, pero con incentivos más apropiados a la producción. Se dio una apertura de mercados, liberación del tipo de cambio y una menor alícuota en los derechos de exportación. Con estas medidas el SAG del trigo argentino reanudó un camino de crecimiento y estabilidad. En este periodo, desapareció la regulación de los precios y cantidades, creció el área sembrada, la producción, la exportación y valor generado por el SAG.

El estudio mostró que las políticas intervencionistas antes aplicadas carecían de sustento debido a que la inflación a nivel local continuó en crecimiento, siendo este uno de los motivos por los cuales se implementaban las políticas intervencionistas, independientemente al valor internacional del trigo. Asimismo, en este nuevo período no se produjo desabastecimiento en el mercado interno, tanto en el sector de segunda transformación como el de industria final. Es decir, no se cumplieron los objetivos que buscaba la intervención.

En la exposición indicó que la base del SAG del trigo argentino (producción primaria) es de exportación, el mercado interno es relativamente estable y bajo en relación a lo exportable. El aumento de exportación no genera desabastecimiento, sino que está directamente vinculado a la producción. Mencionó también que, cuando hay vulnerabilidad en los derechos de propiedad, se genera una falta de previsibilidad desincentivando la inversión de cultivos, debido al aumento de los costos de transacción. En Argentina, la exportación de trigo en grano tiene alta volatilidad que no se correlaciona con los precios internacionales, esta volatilidad fue consecuente con las medidas intervencionistas, bajo nivel institucional y cambio constante de reglas de juego.

Con respecto al tratado de libre comercio Mercosur-UE plantea varios nuevos desafíos para el SAG. En la Unión Europea permite asumir los riesgos de la entrada de la competencia al “mercado cautivo” del trigo argentino en Brasil, principal demandante de trigo argentino con arancel especial. El riesgo más importante de entrada a UE es cómo se reorienta el SAG en base a nuevas demandas de consumidores más sofisticados por ejemplo, trazabilidad de la producción, certificado de emisiones de dióxido de carbono, mapeo del uso del agua, etc.

Para finalizar, los resultados del estudio mostraron que los cambios constantes a nivel institucional y de reglas de juego dentro de la economía argentina generaron desincentivos a la inversión, aumentos en la volatilidad y vulnerabilidad de derechos de propiedad que afectaron el desenvolvimiento del SAG de trigo. Por otra parte, las políticas intervencionistas tampoco lograron sus objetivos por lo cual el resultado final fue un aumento en los costos de transacción, ineficiencias y deseconomías de primer orden dentro del SAG bajo estudio.

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