ADIÓS GUSTAVO HÉCTOR NAPOLITANO (1960-2021)

El domingo 9 de mayo nos sorprendió con una triste noticia. Sabíamos que “Napo” se estaba jugando una parada difícil, pero cada una de nuestras comunicaciones con él, se lo notaba con fuerzas para encarar el proceso, incluso su última clase había sido unos pocos días antes en el marco del Posgrado Alta Dirección en Agronegocios y Alimentos. Fue muy difícil no pensar en viejos recuerdos de una situación similar que tuvimos hace 15 años atrás con “El Negro” Ordóñez, aun así, queríamos entender que era diferente. Lamentablemente, el desenlace fue el mismo. Napo ha sido una pieza importante en nuestro equipo, con tareas que por momentos lideraba y por otros, silenciosamente nos guiaba, con mucho trabajo detrás de escena.

Napo era profesor, investigador y consultor del Programa de Agronegocios y Alimentos de la FAUBA. Su profesión de base era Ingeniero Agrónomo egresado de la Facultad de Ciencias Agrarias de Mar del Plata (UNMDP) y complementó su formación con el Posgrado en Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), la Especialización en Organizaciones (UNMP) y cursó una Maestría en Administración de Negocios (UNMP). Asimismo, era Coach Personal, pero sobre todo un gran estudioso de las personas, del cerebro humano y de cómo somos como sociedad.

Su formación académica y experiencia profesional le permitió desarrollarse en el ámbito de la consultoría, la docencia y la investigación.  En el campo de la consultoría asesoró a diferentes empresas y organismos tales como: Los Grobo, Tecnoplant, CFI, Sagpya, Milar Agro SRL, la Federación Nacional de Productores de Papa, FERTILIZAR, Cooperativa Unión y Productores Mieles de la Bahía, entre otras.

Recuerdos, muchísimos. Desde aquellos primeros viajes durante el Proyecto Pampas del Salado, las tantas lindas reuniones en el inicio de la hoy gran Bioceres, pasando también por las disruptivas acciones en la Cooperativa Alfa.

Ya no habrá, al menos en forma presencial, esas largas charlas donde nos contábamos nuestras vidas y en donde pensábamos en nuestros futuros proyectos en esa gran oficina que tomábamos como prestada todas las semanas, Aeroparque.

Napo dejó su huella en las Pymes de toda la Argentina. Siempre con su gran predisposición para mejorar la calidad de vida de los tantos emprendedores pymes de nuestro país, poniendo en valor a nuestro siempre cuestionado Estado. Conocimos y compartimos los lugares más lindos de la Argentina. Desde Palpalá (Jujuy) hasta Ushuaia (Tierra del Fuego). Desde Aristóbulo del Valle (Misiones) hasta Santa María (Catamarca).

Su gran capacidad de autoexigencia, lo llevó a ser líder en aplicar las Neurociencias a los Agronegocios. Entender el funcionamiento del cerebro en la mejora de las organizaciones nos permitió también a nosotros mejorar a nuestra gran Programa de Agronegocios.

Autor y coautor de muchos libros y publicaciones, pero seguramente, lo que más quedará en nuestros corazones son sus dichos, apodos y frases con las que no demostraba todo su cariño y conocimiento. “Fachita”, “pastillas de Cherry”, “la doble Nelson”, “no se puede gestionar, lo que no se puede medir, no se puede medir lo que no se puede definir”, son algunas de ellas.

Extrañaremos su capacidad profesional y muy especialmente su calidad humana. ¡Hasta siempre Napo! Qué descanses en paz…